Sinopsis:
Al momento no existen fechas de estreno, pero ante nuevas noticias les estaremos informando.
Fuente: Ieee80211 VIA: ANN
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Para Harumi Kazuhito no existe nada más disfrutable en la vida que el arte de leer, por lo que invierte la mayor parte de su tiempo rodeado de libros.Una noche cuando disfrutaba de una entretenida historia en un café, un violento ladrón llega al lugar con intenciones de asaltar a los presentes. Kazuhito lamentablmente no entra precisamente dentro del clásico estereotipo “del héroe”, pero un impulso se apodera de él esa noche, e intenta detener al asaltante… solo para lograr ser asesinado.Cuando nuestro héroe despierta descubre que tras su muerte, ha vuelto a nacer… con el detalle que rencarno como un perro. Natsuno Kirihime es una chica quien presenció el crimen en el café, y curiosamente puede escuchar los pensamientos de Kazuhito pese a su nueva apariencia canina. Por si la vida de Kazuhito no fuera de mal en peor, resulta ser que Kirihime tiene una personalidad un tanto sádica… y cierta fascinación por las tijeras.
Así es, desde los años 70 la obsesión japonesa por lo lindo, indefenso e inocente emergió inicialmente en la escritura: los lápices mecánicos se pusieron de moda y las adolescentes comenzaron a escribir horizontalmente -la escritura japonesa es vertical-, insertando dibujos entre los caracteres y estilizándolos de tal manera que resultaban muy difíciles de leer. El estilo se popularizó hasta el punto de que tuvo que ser prohibido en las escuelas. De la misma forma, usar la expresión "¡kawaii!", para mostrar aprobación o entusiasmo por cosas de la más diversa índole -desde un animalito hasta el traje del jefe, pasando por automóviles y artículos para el hogar-, se volvió tan frecuente y repetitivo entre las mujeres jóvenes, que algún instituto intentó prohibir el uso de la palabra en sus instalaciones. Hoy en día es parte del vocabulario usual de los japoneses, que consideran que la palabra proporciona un sentimiento de empatía y afinidad, con un efecto casi mágico. Un interesante análisis sociológico concluye que al ser Japón un país muy desarrollado y en constante crecimiento económico, ha permitido a sus ciudadanos tomarse menos en serio la madurez y la seriedad necesarias para el trabajo, y asumir actitudes más juguetonas e infantiles que, naturalmente, se revierten en importantes tendencias de consumo que la industria alimenta y satisface, enfocándose sobre todo en el público juvenil femenino. Hoy en día, lo Kawaii se considera parte integrante de la cultura e idiosincrasia japonesa y es prácticamente imposible no encontrarlo en los objetos comunes que rodean a los nipones todos los días.


































